En su práctica reciente, Murase se ha centrado en campos  monocromáticos y la exploración de su potencial expresivo. En este mundo de  colores únicos, el color parece trascender lo cromático y adquirir las  cualidades de la luz. La artista describe su proceso como análogo a “tejer  telas gradualmente” y, de hecho, sus pinceladas atraviesan el lienzo de una  manera que evoca arrastrarse, fluir o buscar a tientas rastros de espacio y  presencia, imbuyendo a las obras de texturas únicas. En las pinturas de Murase,  los objetos tangibles conviven con elementos más sensoriales e intangibles  (viento, luz, sonidos, olores), a todos se les presta la misma atención, y se  nos ofrece una ventana a las sensibilidades de la artista mientras entrelaza  estos elementos dispares con su pincel. 
    
    
    
    
    
  Fuente: Contemporary  Art Daily  |